Un Hidden Kitchen sobre el escenario

Si algo hemos aprendido con los años (ya son más de diez los que atesoramos) es que la gastronomía, bien llevada, marida con cualquier arte y, en especial, con la música. Hemos organizado muchos Hidden Kitchen relacionados con las artes escénicas; desde un teatro hasta el estudio de un pintor, pero pocas veces nos habíamos subido a una ubicación como la del escenario del Mallorca Live Summer.

Recordemos: apuntarse a un Hidden Kitchen es aputarse a un bombardeo; no sabes dónde será, con quién te va a tocar sentarte, qué comerás (aunque saber el chef da algunas pistas) ni, por supuesto, qué cosas pasarán. El evento va mucho más allá de lo gastronómico. Lo que cuenta es la experiencia en su conjunto.

Los 25 comensales que habían comprado su plaza para este Hidden Kitchen fueron convocados a las 20.30 horas en Palma, con un dress code casual «fresquito» (recordemos que estábamos en plena ola de calor en toda España). Un autobús de Transfer Class los recogió y los trasladó hasta la entrada del recinto del Mallorca Live Summer, donde les esperaban Miguel Ángel Payeras, director de Chefsin, Nikole Servera, responsable de operaciones de Chefsin y Álvaro Martínez, director del Mallorca Live. Un recinto de varios cientos de miles de metros cuadrados de los que nosotros ocupábamos sólo unos pocos: los del Mallorca Live Summer.

Allí lo montamos todo al revés: pusimos la mesa de la cena encima del escenario y, en el lugar en el que se supone que va el público, colocó su set nuestro DJ de cabecera, T-Mark (alter ego de Toni Marqués), que, a ritmo de Bienvenidos de Miguel Ríos, empezó su sesión que duraría más de 4 horas y que haría las delicias musicales de los presentes. Un maridaje musical perfecto para el menú que había preparado para la ocasión David Moreno y el equipo de cocina y sala de Can Simoneta.

Sobre las tablas, un espectáculo de luces y sonido orquestado por el personal del Mallorca Live, la mesa fabulosamente vestida por Jaiak, los refrescos de Begudes Puig, el maridaje de vinos de Vinamica, los cafés de Arabay Coffee… todos nuestros patrocinadores y colaboradores trabajaron coordinadamente para hacer del escenario del festival algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados.

Y lo de David Moreno y el equipo de Can Simoneta fue galáctico. Desde la ostra con la que comenzó el menú hasta el último petit four (que dicho sea de paso, tuvo su propia puesta en escena), cada plato confirmaba aún más la excelencia del conjunto. Si no, aquí abajo, tras las fotos, tienes el menú completo.

El Hidden Kitchen es siempre una experiencia más allá de lo gastronómico, fuera de lo común y especial. Los comensales desconocen la ubicación, el menú y al resto de asistentes con los que compartirán mesa. Solo saben quién cocina. Para nosotros, el reto es no repetir ubicación y crear una experiencia que siempre sea única e irrepetible. Hemos escondido cocinas en bodegas, museos, una cueva, una playa, una fábrica… Hemos organizado cenas en una nave industrial, una casa inhabitada, el estudio de un pintor, una torre medieval… y todo para que nadie olvide aquella noche mágica.

¿Dónde será el siguiente Hidden Kitchen by Chefsin?

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