Nuevas propuestas
La crisis del covid ha traído nuevas recetas y no sólo en la cazuela. Cocineros que se reinventan o que directamente nos traen nuevas propuestas. Las crisis generan oportunidades pero sobre todo, capacidad de adaptación.
Algunos ejemplos los encontramos en miembros de Chefsin como Brut Restaurant (Llubí), Clandestí (Palma) o Ca na Toneta (Caimari). Edu Martínez, Pau Navarro y Maria Solivellas participaron en el programa Brou i fa Sol de IB3 Ràdio.
Las hamburguesas de Brut
Brut Restaurant abrió sus puertas en Llubí el 30 de julio de 2017 en el local que ocupaba una carpintería. La estrella de este restaurante, dirigido por Edu Martínez y Bruno Balbi, es una gran barra de hormigón en forma de U rodeando la cocina, donde los comensales se sientan para disfrutar de su propuesta de menú degustación. Todos se sientan a la misma hora y es entonces cuando comienza el showcooking de 12 a 15 platos y más de 50 elaboraciones.
Con el covid se han visto obligados a adaptarse y han rediseñado el interior del local, con diferentes rincones, mesas altas y bajas, para reforzar el ambiente de casa acogedora que es Brut.
Su propuesta es abrir el restaurante para comer, beber una kombucha o una cerveza artesana. Con o sin reserva.
El protagonismo actual de Brut se lo lleva la hamburguesa, de ternera mallorquina y vegana, y a ese producto es al que han dedicado el esfuerzo «para que recoja el espíritu de Brut», en palabras de Edu Martínez, que destaca que trabajan con payeses de Llubí y que con la panadería del pueblo han desarrollado el brioche de mantequilla para las hamburguesas.
El asador de Clandestí
Clandestí y Brut tienen en común su cocina de barra y de menú degustación. También tienen en común que han buscado nuevas salidas gastronómicas a la crisis del covid.
Pau Navarro y Ariadna Salvador han aplicado «la filosofía clandestina de siempre», en palabras de Pau, quien asegura que han realizado «un sueño».
Así que por la noche mantienen el menú degustación en su amplia barra y al mediodía han convertido su garaje en un asador de aves y pescados. En la carta tienen fijos: codornices, pollos ecológicos camperos mallorquines, porcellas, patos y picantones. Por encargo, pescados como el caproig o el escorball.
«No hemos hecho nada nuevo porque en todos los barrios hay pollos al-ast», dice Pau, pero han dado algunos pasos más con aliños, nuevos productos y mucho rock & roll.
Vinya Toneta
Maria Solivellas ha abierto las puertas de Vinya Toneta en su casa de Caimari y han montado su particular desescalada con las fases de la luna. Una propuesta, mano a mano con bodegas de las islas, que se ubica en la cochera y en el corral de su casa, donde ya estaba ubicada la recepción y la tienda de Ca na Toneta.
«En este momento tenemos que ofrecer placer y seguridad, dice Maria, y en Vinya Toneta cumplimos los dos objetivos».
Vinos naturales, productos del huerto, cocas de harina de xeixa y algunos platos según el mercado.