Gracias a la iniciativa de Marta, Miguel Ángel y su equipo de Palma Comunicación, un grupo de cociner@s mallorquines –empresarios o no- hemos empezado a andar juntos hacia un futuro prometedor, esto es ChefSins.
De momento dos docenas de apasionad@s por su oficio, artistas encubiertos con sensibilidad, inteligencia y sensatez desbordantes con la suficiente honestidad para ser el espejo de las próximas generaciones y con una entereza –a pesar de su juventud- y capacidad de lucha en el día a día que deberíamos pararnos a analizar.
Somos gente del Mediterráneo y poseemos uno de los valores más preciados del planeta: nuestra dieta y nuestra cultura gastronómica. Somos gente preparada, seguramente la mejor preparada de la historia y deberíamos ser más a menudo noticia y motivo de admiración, de valoración y respeto por la sociedad mallorquina. Una sociedad que se sirviese de nosotros para proclamar la riqueza cultural de sus tradiciones y lo saludable de su dieta, usarnos como los mejores embajadores en todo el Mundo y la mejor carta de presentación para los visitantes a las Islas. Uno puede visitar Cataluña, el País Vasco, Madrid, La Rioja…y puede comprobar que la realidad es muy distinta. Yo creo que es cuestión de prioridades por parte de las instituciones y de la cultura gastronómica de la gente. Allí la gente sale a comer y exige calidad, precio y disfruta de comer, y se siente orgullosa de su cocina y de los restaurantes de su región. Esta es la mejor forma de apoyar y garantizar la supervivencia de la cocina. También siendo crítico. Mantener la calidad, apostar por el producto local y la tradición, deben ser la base sobre la que construir y asegurar el futuro aquí en Mallorca.
Sabemos que la crisis de estos años ha arrasado con los sueños de muchos emprendedores del sector. Ya no es tiempo para romanticismos ni utopías. La realidad es que si no entran los clientes un restaurante es un negocio que se endeuda muy rápidamente. Nuestros Chefs, mujeres y hombres que luchan a diario incansablemente necesitan SU APOYO. No han escogido el camino fácil de otras fórmulas que, con todos mis respetos pocas veces dan la talla y aprovechan para destruir el mercado con precios irrisorios de nula rentabilidad…pan para hoy y hambre para mañana…sino que, apuestan por los productos autóctonos ayudando a los pequeños productores –que no nos quepa ninguna duda de que la próxima revolución será la de la autosuficiencia y de volver a lo local- y como no, hacen con pasión lo que más les gusta: cocinar proponiendo la calidad, la originalidad y su personalidad como bandera.
¿Es que no nos cansaremos nunca de comer mal? Lo barato puede ser carísimo y lo caro puede ser una tomadura de pelo. Lo que está muy claro es que en las Islas la variedad de restaurantes y cociner@s es nuestro patrimonio más preciado, independientemente de su precio ya que se puede comer a la orilla del mar fantástico pero carísimo y en el centro de Palma en un local de diseño a muy buen precio. Muchas veces el comensal se pierde entre tanta oferta. ¿Los buenos sobreviven, los malos cierran? No, los buenos están cerrando y el fast food, la fritanga y demás atentados a la salud humana campan a sus anchas…
Necesitamos que nadie se nos despiste a la hora de elegir. Desde esta tribuna, pido con respeto que ayudéis a esta generación escogiendo bien, dando una oportunidad a tanto esfuerzo. Casi la mayoría de cociner@s que están de momento son pequeños emprendedores que justo necesitan, sobre todo en invierno que los mallorquines “que puedan” acudan a sus restaurantes. Cuando ni los políticos ni los bancos acuden en nuestro apoyo sólo queda la gente, y la gente somos todos!
Nadie nunca había dado tanto por tan poco. La restauración de calidad en Mallorca nunca había tenido tanto talento ni tan joven. Juntos, una simbiosis de instituciones, empresas y particulares debemos garantizar un futuro de ilusión, puestos de trabajo y conservación de las tradiciones que nos van a caracterizar para ser noticia y referente en el Mundo entero. Amén.