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Antes de «levantar el telón» de un Hidden Kitchen de Chefs(in) y dar la bienvenida a los comensales, tienen que suceder muchas cosas que casi nadie ve para que el evento salga redondo.
Pensar en un lugar especial, visitarlo con el equipo de Chefsin, visitarlo con el chef y con el equipo de Jaiak, pensar en la distribución de los espacios, diseñar un menú pensado para el día y el lugar, visitar el showroom de JAIAK Tendencias y Diseño y elegir el mobiliario, menaje, cubertería, cristalería, mantelería… que mejor encajen, pensar en el diseño de minutas y «seating plan» (y producirlas), entre muchas otras cosas.
Todo esto antes del «Día D», el día que se desvela el secreto mejor guardado de un Hidden Kitchen: el lugar del evento.
El mismo día nos ponemos manos a la obra unas cuantas horas antes de que lleguen los comensales. Muchas horas son necesarias para montar un restaurante efímero en un espacio que no ha sido diseñado para ello. Gracias a la confianza de Jaiak Tendencias & Diseño, la empresa de alquiler de material y mobiliario para eventos de lujo, esto es posible cada dos meses.
Esta vez, montar el Hidden Kitchen fue todo un reto. El sitio escogido fueron las Cuevas dels Hams (Porto Cristo), uno de los espacios de más difícil acceso en el que hemos trabajo (con permiso de la illa de Llatzeret, en Maó, donde montamos un Peccata Minuta en otoño de 2017). Aparte de la fase de montaje, tuvimos que emplear también mucho tiempo para bajar todo el material necesario hasta el lugar de la cena: la Cueva Redonda. El grueso del material se bajó de manera manual, haciendo viajes de arriba a abajo y de abajo a arriba. En pleno julio, en Mallorca y con infinitos escalones en cada trayecto. Suerte que pudimos contar con una grúa para bajar el material más pesado y para devolverlo todo a la superficie al día siguiente.
Para nosotros, el evento no termina cuando los comensales se van, pues después toca desmontar, recoger y limpiar para dejar el espacio exactamente igual que lo encontramos. En esta ocasión, con la «presión» añadida de que el espacio, al día siguiente (sábado 21 de julio) debía acoger una boda para más de 120 invitados. Afortunados los novios, debemos decir, pues el espacio es impresionante. Lo sabemos por experiencia 🙂 .
Hoy os queremos enseñar cómo montamos este Hidden Kitchen con Miquel Gelabert, chef de Can March (Manacor), en las Cuevas dels Hams. Gracias a todos los que lo hicieron posible.
