- Dificultad: fácil. Es un itinerario para hacer en coche, por lo tanto se puede considerar de dificultad mínima.
- Duración: 6 horas si se parte de Pollença. Si se quiere subir al Puig de Maria (en Pollença) o visitar algunas de las cuevas de Lluc, cada uno de estos itinerarios requeriría un día por sí mismo.
- Longitud: 81 Km aproximadamente.
- De interés: hay que tener cuenta que los bandoleros no dejaron ningún resto material que se pueda ver o visitar, por lo que en este recorrido habrá que usar la imaginación al acceder a escenarios y paisajes.
- Municipios que incluye: Palma (Monestir de La Real), Bunyola (Alfàbia), Sóller (el centro de la villa), Fornalutx (punto de paso entre Sóller i Escorca), Escorca (camino de Lluc y Santuario de Lluc), Pollença (Puig de Maria y el Calvari).
- Chefs(in) en la ruta:
- En Palma:
- Restaurante Arume, del chef Tomeu Martí
- Marc Fosh Restaurant (1 estrella Michelin, 1 sol Repsol), del chef Marc Fosh
- Adrián Quetglas Restaurant (1 estrella Michelin), del chef Adrián Quetglas
- Cuit, del chef Miquel Calent
- Aromata (1 sol Repsol), del chef Andreu Genestra
- En Sóller:
- Béns d’Avall (2 soles Repsol), del chef Benet Vicens
- Ca’n Ribes, del chef Pep Lluís Mayol
- Cerca de Sóller:
- En Deià, El Olivo (2 soles Repsol, en hotel Belmond La Residencia), del chef Guillermo Méndez
- Cerca de Escorca:
- En Caimari, Ca na Toneta (1 sol Repsol), de la chef Maria Solivellas
- En Selva, Miceli, de la chef Marga Coll
- En Palma:
Los cien años que van desde 1560 a 1660 son conocidos en Mallorca como «segle dels bandejats». Contrariamente a lo que creen la mayoría de personas, un bandolero de aquel tiempo no era un ladrón de caminos ni iba a caballo. Se trataban de hombres violentos que vivían para provocar violencia y terror. Muchas cuadrillas de bandoleros —algunas de ellas podían llegar a los cien bandoleros- estaban al servicio de una bandería aristocrática o de una villa. Se trataba, por lo tanto, de verdaderos ejércitos particulares.
No había prácticamente ningún municipio libre de bandoleros. Por ello, pese a que las cuadrillas preferían la montaña, podían actuar y residir en cualquier lugar. Sin embargo, las montañas permitían una cierta seguridad por las dificultades de comunicación y la abundancia de cuevas y de parajes en los que era fácil protegerse, lo cual provocaba que a menudo se convirtiera en sus lugares de refugio.
Existía una ruta conocida como «ruta dels bandejats» que unía la isla desde Pollença hasta Andratx. La línea fundamental era un conjunto de caminos marginales que corrían, a pie de montañas, de manera paralela a la carretera Palma-Alcúdia y no pasaba por el interior de ninguna población. Esta vía permitía huir rápidamente hacia el llano o la montaña y allí se desencadenaron multitud de batallas, enfrentamientos y actos violentos.
El itinerario que aquí se presenta es el de montaña. Es aquel que, a partir de senderos, unía Pollença con Palma aprovechando los valles transversales que forman la Serra de Tramuntana. El hecho de que los bandoleros mallorquines no usaran caballos, sino que se trasladaran a pie, explica en buena medida que esta ruta fuera considerada como la más segura para estos hombres fuera de la ley.