La mesa de Nochebuena

Esta vez visita #algosecocinaenIKEA Manuel Pérez, jefe de sala de Bou Restaurant (1 estrella Michelin), quien ha sido reconocido por la Associació de Periodistes de Escriptors gastronómics de Balears como el mejor sumiller de las Islas Baleares.

En Bou el cliente siempre encontrará la mesa sin poner, únicamente habrá un mantel y una piedra como decoración. Manuel lo llama ‘voluntad de servicio’, cada cosa que necesite el comensal se le servirá durante su estancia y no antes.

Pero para las fiestas de Navidad, Manuel enseña a los asistentes a montar dos tipos de mesa en casa mucho más adornadas de lo que está acostumbrado: la mesa de Nochebuena y la de Nochevieja (que podrás encontrar en el siguiente post).

El sumiller propone un montaje más casero para el día de Nochebuena. En #algosecocinaenIKEA recreó una mesa como la que podría encontrar en casa su madre, con un menú mucho más corto que cualquier otro día del año, puesto que son muchas las cenas y comidas que se hacen durante estas fiestas.

Para comenzar hay que tener en cuenta cuántos comensales somos, el tipo de mesa que tenemos (tamaño, capacidad) y cuál es el menú. A partir de ahí iremos añadiendo los elementos. Manuel crea una mesa con clase sin necesidad de gastar mucho, sin utilizar aquellos elementos excesivamente caros, nos habla de pequeños detalles que podemos encontrar en IKEA gracias a su gran variedad de artículos.

Los colores son clave, así que comenzamos con la mantelería roja cubierta por manteles individuales verdes y blancos. «Pensé en el árbol de Navidad y en Papá Noel para elegir los colores que destacarían para la demostración». Un plato base que nos recuerda a la madera y que no se retirará durante la comida «es un elemento que salva el mantel y viste la mesa». Encima añadimos un plato de cristal que no se tocará y podrá utilizarse para tomar los turrones al final. Luego el plato principal y por último el plato para los entrantes.

Para las servilletas, Manuel propone en esta caso encajarlas en un servilletero o, para quienes tengan más maña, crear algún dibujo con ella. En Bou, sin embargo, prácticamente no tocan nunca las servilletas. Tal y como vienen de lavandería las doblan por una esquina la entregan sobre una bandeja al comensal.

En cuanto a la colocación de los cubiertos hay que seguir un protocolo: la hoja del cuchillo hacia adentro y siempre a la derecha del plato. Y tanto los cubiertos como las copas o vasos deben seguir un orden por uso, es decir de afuera hacia adentro siempre colocados «con cariño e ilusión».

También podemos vestir la mesa con un pitcher de agua de cristal para decorarla. Además de un centro de mesa, más o menos grande dependiendo de la capacidad de la mesa; y el pan, siempre en una panera viste mucho más, con diferentes tipos de panes para que la mesa quede divertida y armoniosa.

Algo que también suele aparecer en la mesa de casa de su madre son los boles individuales para servir la ensalada, y no la típica ensaladera grande que compartimos entre todos, junto a herramientas de plástico ya que casan muy bien. Todo un conjunto de detalles para crear una composición cálida que invita a sentarse y comenzar a comer.

Para terminar está muy de moda las camareras; los muebles auxiliares son una buena opción para poner las tazas, el chocolate caliente, los postres… Y que cada uno pueda elegir aquello que más le apetezca.

Ahora está de moda también en muchos restaurantes sacar el carro de postres para que el cliente escoja entre la variedad; una manera más apetecible para terminar de cenar con ese bocado dulce.

Estad atentos a las próximas noticias porque pronto os contaremos los detalles para montar una mesa de Nochevieja de lujo, elegante y sin necesidad de gastar mucho.