Nacido en Mallorca en 1989. Es uno de los miembros más jóvenes de Chefs(in), pero lleva vinculado al proceso creativo en la restauración desde sus primeros trabajos.

De camarero en eventos, se interesó por la cocina y un «cámbiate, si quieres» de su empleador fue más que suficiente para que diera el primer paso. Algunos locales más tarde, añadió Nerua en el Guggenheim de Bilbao, DiverXo en Madrid, Casa Solla en Galicia y Casa Marcial en Asturias, a su lista de puntos que le llevaron hasta Zaranda, donde maduró todo su aprendizaje anterior.

Ha viajado por Europa, América del Sur y Central, Singapur, Malasia, Tailandia y Japón, donde se ha empapado de experiencias y aprendizaje. La memoria de sus viajes se reviven con sabores, muy presentes en sus elaboraciones como pinceladas internacionales a la tradición, otorgando a su carta un carácter personal muy vinculado a sus recuerdos.

Criado en un entorno familiar tradicional, donde la comida solía ser epicentro de las ocasiones especiales y muchas tardes en las que tanto él como sus hermanos se reunían alrededor de la mesa de su abuela, deleitándose con sus recetas cargadas de historia, amor y detalles. Los fines de semana los pasaban foravila y disfrutaban alrededor de suculentas recetas como arròs brut a la leña, donde siempre había un hueco para todo el que quisiera participar en su elaboración. Fueron esas ocasiones familiares, las que despertaron en Jordi el interés por la cocina y es aquella herencia culinaria que se traspasaba de generación en generación a la que quiere rendir hoy su más sincero homenaje en el local que hoy regenta: Sa Clastra, en el Castell de Son Claret, con el que ha conseguido, en su primer año, una estrella Michelin.