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La Fàbrica Ramis de Inca fue el «lugar secreto de Mallorca» que acogió el último Hidden Kitchen de Chefs(in) realizado hasta la fecha, cuyo exclusivo menú corrió a cargo del chef Adrián Quetglas (Adrián Quetglas Restaurant). Dieciocho comensales disfrutaron de un evento gastronómico especial en un lugar que ha escrito páginas de la historia de la industria textil y de cuero en Mallorca.
Se desvela el secreto: ¿dónde escondemos a Adrián Quetglas?
Dos son los secretos mejor guardados de un evento Hidden Kitchen: dónde cenarán los comensales y qué van a cenar. El primero de estos dos secretos es el que desvelamos antes, pero nunca hasta el último minuto. En esta ocasión, los comensales fueron citados en la avenida General Luque de Inca, pero todavía no sabían cuál era su destino (aunque tenemos que reconocer que alguno de ellos lo acertó; ahora sí se lo podemos decir).
La Fàbrica Ramis de Inca es un emblemático edificio vinculado a la historia industrial de Mallorca que fue construido en los años 20. Hoy, tras una proceso de reforma y rehabilitación, ha sido reconvertido en un espacio social y cultural.
Los comensales no tuvieron que caminar mucho hasta dar con la ‘cocina escondida’ de Chefs(in), pues a escasos cien metros se encontraba la Fàbrica Ramis, lugar de la cena.
En la entrada de la rehabilitada fábrica les esperaba para darles la bienvenida el anfitrión del evento y director de la fábrica, Joan Ramis, que explicó a los comensales la historia que se esconde detrás de este emblemático edificio ubicado en el corazón de Inca, el profundo proceso de reforma y rehabilitación al que sometieron a la fábrica -que paró máquinas hace 25 años- y los usos actuales del edificio, reconvertido en un centro social y cultural que alberga eventos de todo tipo.
Hidden Kitchen: algo más que una cena
Los eventos Hidden Kitchen de Chefs(in) se caracterizan por ser algo más que sólo una cena (o comida, según el caso). Solemos decir que son eventos gastronómicos, ya que no nos conformamos con sentar a los comensales en una mesa y servirles plato tras plato.
El Hidden Kitchen del sábado arrancó con un breve aperitivo servido en el Bosque del Archiduque, el espacio verde que da la bienvenida a los visitantes que llegan a la Fábrica Ramis.
Se trata de un espacio que recoge una muestra de la flora de las Islas Baleares, tal como la describió el Archiduque Luis Salvador, además de un pequeño huerto urbano, del que se sirvió el chef Adrián Quetglas para elaborar y rematar algunos de los platos del menú.
Adrián Quetglas se encargó de preparar y emplatar cuidadosamente los siete platos del menú en el aula de cocina de la Fábrica Ramis.
Tras el aperitivo llegó la primera sorpresa de la noche: una cata de vinos de Bodega Biniagual, dirigida por su responsable de Marketing y Eventos, Cristinas Basáñez, que presentó dos vinos muy especiales de esta bodega mallorquina. La realizamos en una de las aulas de formación de la fábrica, habilitadas para acoger cursos y talleres.
El primer vino que cataron los participantes en este Hidden Kitchen fue el Mantonegro 2014, un monovarietal tinto elaborado al 100% con uva mantonegro. Biniagual es una de las pocas bodegas de Mallorca que producen tinto 100% Mantonegro, que Biniagual ha elaborado con la intención de que se entienda y reconozca la identidad y singularidad de esta variedad autóctona, muy complicada para trabajar de forma monovarietal.
El segundo vino fue el Finca Verán 2012, un vino tinto recién embotellado que no estarán en el mercado hasta dentro de 16 meses y que sirvió para mostrar a los participantes cómo afecta la crianza reductiva (asentamiento) en la botella.
La primera sorpresa de la noche fue una cata de vinos dirigida a cargo de Bodega Biniagual.
El chef Adrián Quetglas y la gastronomía rusa
Tras la cata de vinos de Biniagual, los comensales pasaron al comedor «efímero» que montamos en una de las salas polivalentes de la Fàbrica Ramis.
El menú que preparó el chef Adrián Quetglas fue un reflejo de la cocina que elabora cada día en su restaurante del Paseo Mallorca de Palma. «Me imagino que nos preparará su fantástico borsch«, nos preguntaba una comensal días antes de la cena. Claro que en ese momento no podíamos ni confirmárselo ni desmentírselo. Pero sí, por supuesto que Quetglas preparó borsch (de verano), así como otras recetas de la gastronomía rusa que tan bien conoce tras pasar 10 años de su carrera profesional en Moscú.
La cena, de siete pasos -2 aperitivos, 2 entrantes, 1 pescado, 1 carne y 1 postre-, estuvo maridada por vinos de la Bodega Biniagual. Para combatir el calor -hizo mucho esa noche- y descansar entre vino y vino, los comensales se refrescaron con agua Evian. Y el broche de la noche lo puso Marabans Coffee & Tea, que preparó un café expresso acompañado de una crema de coco y un bombón de chocolate, que preparó personalmente el Manager Experience de esta marca mallorquina de café y té, Joan Simó.
La cena estuvo maridada por vinos de Bodega Biniagual, acompañada por agua Evian y rematada con un postre a base de café Marabans Coffee & Tea.
Una última sorpresa de «regalo»
La Fàbrica Ramis quiso tener un detalle con los comensales, y les obsequió con unos llaveros de piel originales, cuya fecha de producción no se sabe con certeza. Lo que sí es seguro es que tienen 25 años o más, pues fue entonces cuando la Fàbrica Ramis apagó la maquinaria y cerró sus puertas como fábrica de cuero.
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