Cuando faltan más de dos meses y medio para un evento y ya se han vendido todas las entradas, podemos imaginar que las expectativas son altas. Cuando, además, hay hasta 7 personas en lista de espera, este extremo se confirma. Había ganas, muchas ganas, de que llegara el Hidden Kitchen con Marga Coll. Y la chef de Miceli (Selva) y Arrels by Marga Coll (Gran Meliá de Mar, Illetes) superó con creces estas expectativas. Algo que, dicho sea de paso, ya dábamos por sentado.
Empezamos a enviar pistas sobre el evento casi una semana antes del Día D. Alguna pista sobre el lugar, alguna pista sobre el menú, el código de vestimenta… El jueves desvelamos a los comensales dónde nos encontraríamos para ir juntos hasta el lugar del evento: a las 13h en las cercanías del parque de las Estaciones de Palma. Pocos minutos después de la 1 en punto les recogió un minibús que los llevó hasta el lugar del almuerzo: la fábrica de baldosas hidraúlicas Huguet, en Campos. Allí, entre las icónicas baldosas hidráulicas de la firma, montamos el restaurante efímero de Jaiak Tendencias & Diseño para este Hidden Kitchen.
Sobre las 13:30h llegaron a la fábrica de Huguet los veinte comensales. Nada más llegar (y desvelar oficialmente la sorpresa que algunos ya acertaron por el camino), les recibió Manena Huguet, directora de Comunicación de Huguet, que había preparado un breve recorrido por las instalaciones de la fábrica con una demostración en vivo del proceso de fabricación de sus reconocidas baldosas. En particular, el técnico preparó una baldosa cuyo diseño encargó a Huguet el conocido cocinero José Andrés para uno de sus restaurantes en Estados Unidos.
El recorrido continuó por el showroom que la firma tiene en la misma fábrica. Los comensales pudieron observar la evolución de una firma que nació en 1933 en Campos y cuyas piezas hoy se instalan en prácticamente todo el mundo. Una firma con la que quieren colaborar arquitectos y diseñadores de prestigio con sus propias piezas, como Herzog & de Meuron, Sybilla, Pinós, Barozzi Veiga, Elías Torres, Lluís Clotet, Alfredo Häberli o David Chipperfield. También el famoso arquitecto Jørn Utzon confió en Huguet para su casa Can Feliz en Felanitx (Mallorca).
En el showroom servimos el primer paso de este Hidden Kitchen. Marga preparó una variedad de cocas mallorquinas que sirvió sobre las baldosas de Huguet. Marga es una firme defensora del producto local, pero no solo del que compra en el mercado cada mañana, sino también de todo el que utiliza en sus restaurantes. Las baldosas de Huguet son un ejemplo, como también lo son los cuberteros de tela de llengües mallorquines que introdujo en sus famosos desayunos en Arrels by Marga Coll y que ya ha popularizado. Defensora del producto local y del artesano, Marga siente debilidad por la artesanía, por el hacer las cosas como las hacían nuestros abuelos, por respetar las tradiciones, por devolver la dignidad a los materiales «de toda la vida». De ahí que no dudara un segundo en aceptar nuestra propuesta de hacer este Hidden Kitchen en Huguet, uno de los principales exponentes de este trabajo artesano bien hecho en Mallorca. Tándem perfecto 🙂 .
Tras el aperitivo pasamos al restaurante, montado en el almacén la fábrica. Donde apenas unos días antes abundaban los pedidos de baldosas listos para salir hacia un nuevo hogar, ahora esperaba a los comensales un auténtico restaurante efímero en el que ya trabajaba el equipo de Miceli al completo. Siete personas, entre equipo de cocina y sala, para 20 comensales. Esto es lo que significa un Hidden Kitchen. Esto y poder ver a la chef cocinar en directo a pocos metros y poder preguntarle lo que quieras.
Marga preparó un menú de siete pasos, todos maridados por un vino diferente seleccionado por Vinamica y que se cerró con cafés, tés y una copa de Brandy Suau 25 o Suau Orange de Bodegas Suau. Otra de las concesiones que están permitidas en los Hidden Kitchen es escribir en la minuta «salmonetes» y que Marga se presente con cap roig «porque cuando lo vi me gustaban más que los salmonetes». También es lo que tiene que sea la chef quien vaya a comprar al mercado y elija lo más fresco que encuentre.
La vuelta hacia Palma estaba prevista para las 17h, aunque ya os podéis imaginar que intentamos demorar la salida al máximo posible, pues se estaba realmente bien… De hecho, con los Hidden Kitchen sucede una cosa muy curiosa. De entrada, los comensales que se apuntan sólo saben qué día es el evento y quién va a cocinar, pero no saben hasta el último momento dónde van a comer, qué van a comer ni con quién van a compartir mesa. Llegan al lugar del evento y coinciden en un almuerzo en petit comité veinte personas que, normalmente, no se conocen. Lo que al principio son silencios y miradas tímidas se acaban convirtiendo en risas y en experiencias compartidas entre todos. Suponemos que gran parte de culpa de esto la tiene el vino, pero también el formato del evento, que termina juntando en una mesa a veinte desconocidos con (al menos) tres intereses en común: el misterio, ganas de pasarlo bien y la mejor gastronomía de Mallorca.
Gracias a Huguet Mallorca por abrirnos las puertas de su casa y dejarnos cocinar dentro. Y gracias también a los colaboradores y patrocinadores de Chefs(in) que hacen posible eventos como este Hidden Kitchen: Jaiak Tendencias & Diseño, Bodegas Suau, Vinamica, Baleària, Makro, Purohotel Palma, Arabay Coffee, Estrella Damm y Deacorde Marketing.