El Día de Muertos se llamó X

“Llámalo X” es el nuevo formato de evento que hemos ideado en Chefs(in) para potenciar la creatividad de los chefs. Básicamente, se les da la oportunidad de hacer realidad una idea, una mariposa en el estómago, algo que sale desde dentro como un cohete, siempre y cuando sea de una dimensión medianamente viable (aunque si no lo es, lo inventaremos). Por eso la X, porque cada miembro tiene unas ideas y unas inquietudes tan dispares como distintas son sus personalidades. Ningún Llámalo X va a ser igual al anterior. El de David Moreno ha sido el primero

David Moreno pone sus raíces mexicanas en cada plato y en cada idea que se le ocurre. El Día de Muertos (la noche del 31 de octubre) estaba señalada en el calendario como una noche especial en la que había que celebrar la vida de quienes se han ido; una vida de colores y luz, de fiesta y canciones. Convertir eso en una experiencia gastronómica al más alto nivel y en la que los asistentes recordarán cada plato era ese cohete a punto de despegar que el chef del restaurante Can Simoneta quería dejar volar.

Los comensales, recibidos por Miguel Ángel Payeras, director de Chefs(in) y trasladados en uno de los excepcionales microbuses de Transfer Class, fueron llegando al lugar del evento, la Torre de Canyamel, en la que esperaban Nikole Servera, directora de operaciones de Chefs(in) y Luis Seminario, director de Can Simoneta y de explotación del grupo Torre de Canyamel, y Carla Venticinque, subdirectora de Can Simoneta. Presentaciones oficiales hechas, resonaron las aldabas de la puerta de madera. En el interior, unas angostas escaleras iluminadas de velas rojas lo dejaban todo a la imaginación y a la sorpresa. En el piso de arriba, la exposición de Andreu Maimó, artista de Felanitx, abrazó el evento con sus obras de la exposición anual del hotel, acompañado de aperitivo y copa de cava.

Tras el primer bocado, los comensales se encontraron en la planta noble con un enorme altar, vestido con velas, calaveras decoradas, crisantemos y frutas. Todo un homenaje al alma de los que ya no están. El espectáculo acababa de empezar. Gracias a la pasión que el chef y su equipo pusieron en cada uno de los detalles de la decoración, del servicio y del menú consiguieron recrear en Mallorca, para disfrute de los comensales, esta celebración tan arraigada en México.

Ni que decir tiene que la decoración de la mesa, posible gracias a las magnífica vajilla y cubertería de Jaiak y a la cristalería decorativa de La Fiore, dejaron sin adjetivos a los asistentes, que aplaudieron cada una de las explicaciones de David Moreno. Y, por si la fiesta no fuera suficiente, a todo ello, se le sumó un tremendo cuarteto de mariachis que levantaron aún más el ánimo de los asistentes, con rancheras clásicas y canciones tradicionales del Día de Muertos. El resultado fue una fiesta que superó cualquier idea que podían haberse creado los asistentes y consiguió que el primer Llámalo X fuera un éxito rotundo.

¿El siguiente? Consúltalo en nuestra agenda y no se te ocurra perdértelo.

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