Arqueología de la cocina local escondida en una capilla

Tomeu Arbona es un chef que indaga en antiguos recetarios de las islas, casi desaparecidos, y los saca a la luz. Su pasión por la arqueología gastronómica le lleva a poner platos que habían quedado prácticamente olvidados en el quehacer de una gastronomía contemporánea y demostrar que son platos siempre sorprendentes y exquisitos. Y eso es lo que hizo en el último Hidden Kitchen que organizamos en Chefs(in), una cena maridaje con la cocina escondida en la capilla de Sa Torre, la possessió que alberga el magnífico Zöetry Mallorca, un espectacular cinco estrellas con spa, que no dejó a nadie indiferente.

La idea, como en todos los Hidden Kitchen, era la de sorprender a los que quisieron probar la experiencia y el resultado fue perfecto. La puesta en escena de Tomeu Arbona y todo el equipo del Fornet de sa Soca, junto con el trabajo previo de búsqueda de historia gastronómica y la arquitectura, así como el cuidado del espacio, convirtió la cena en algo más que una lista de platos en un lugar especial.

Los comensales fueron recibidos por Aina Costa, del equipo de comunicación de Chefs(in), en la torre Asima para ser trasladado en uno de los autocares de Transfer Class hasta las instalaciones del Zöetry Mallorca, donde Nikole Servera y Toni Camps, directora de operaciones y de comunicación de Chefs(in) respectivamente, les dieron la bienvenida y pusieron en marcha los engranajes de la experiencia. Tomeu Arbona ya sorprendió desde el minuto uno, con una tonada tradicional, a capela, según los cancioneros de siglos atrás. A los pies del molino, les explicó el origen del menú y de cada uno de los entrantes que estaban a punto de degustar.

Una vez terminada esta primera parte, siguieron el camino que les llevó a la capilla de Sa Torre, en la que les esperaba la angelical voz de Cecília Ilbert Figuerola, antigua blavet de Lluc, que amenizó la velada con Polorum Regina (del Llibre vermell de Montserrat), Kyrie y dos estrofas de La Sibil·la. Las mesas, perfectamente vestidas con el menaje de Jaiak y decoradas con frutas de temporada, era digna de los eventos que organizaba hace varios siglos la Gran Cristiana, sobrenombre con el que se conocía a Catalina de Safortesa i de Togores, antigua propietaria de la possessió en la que se encuentra la capilla.

Fue una gran noche, una gran cena y una gran ubicación. Desde aquí, gracias a AICO, Arabay Coffee Roasters, Balearia, Begudes Puig, JAIAK, Deacorde, Estrella Damm, Teixits Vicens y Transfer Class. Porque sin su apoyo y su colaboración, noches como la del 24 de septiembre no serían posibles.

Una cocina escondida en algún lugar de Baleares en un lugar fuera de lo estrictamente gastronómico, un menú elaborado para la ocasión y basado en el lugar, una puesta en escena que casi obliga a olvidar todo lo que hay más allá de la experiencia y centrarse en el momento. Todo eso fue y es un Hidden Kitchen. Esta vez ha sido en una capilla, pero también lo hemos escondido en una bodega, una cueva, una playa, un campo de fútbol…

¿La siguiente? Déjate sorprender. El primer paso

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