Por fin me siento y recopilo, recopilo todo lo que me ha pasado en estos últimos meses. Por fin suelto las sartenes inglesas para escribir y contaros todo lo que hasta ahora he hecho o he podido hacer, ¡hasta el por qué!
Casi seis meses… Ni qué decir, que todo español que crea que tiene un inglés medio, llegará a una cocina inglesa y se dará cuenta de que tiene… ¡de que no tiene ni idea! Y así empecé, pelando patatas otra vez, viajando 18 años atrás, cuando decidí embarcarme en lo que para mi es mi vida: la gastronomía. Así que por mucho que sepas, si no puedes expresarlo, o no puedes entenderlo no un problema sino un reto. Puedo decir después de seis meses que ya no pelo patatas, que la necesidad de cocinar, de hacer lo que mejor se me da ha hecho que lingüísticamente avance como nunca.
¿Pero, qué se cuece en una cocina inglesa? Muchas cosas, normalmente tenemos la creencia de que el inglés no sabe comer y que no tiene gastronomía propia, así que explicaré estos mitos, o no tan mitos bajo mi lupa.
Mayoritariamente a parte del gran Sunday Roast, que podríamos decir que es sagrado e idéntico siempre, solo se cambia el tipo de carne (pollo, cordero ternera), donde of course no puede faltar el famoso gravy y las verduras hervidas. Y cómo no, el gran fish & chips que comen a cualquier hora y en cualquier lugar, el resto de la semana todo tiene una gran influencia internacional.
Yo estoy localizada en Bristol, donde por supuesto no es la city, pero es una de las ciudades más importantes del suroeste de Inglaterra. Hay dos restaurantes con estrella Michelín, que tengo que decir que no tienen nada que ver , en mi opinión, con lo que nosotros consideramos una estrella en España; con esto quiero decir que tenemos un listón realmente alto, de verdad somos pioneros gastronómicos.
Los pub, como sabréis, son un clásico y sí es cierto que hay un alguno independiente todavía y con una gran calidad gastronómica, incluso algunos hipercreativos, la mayoría tienen una carta estándar, pero es el reino de la buena cerveza con lo cual como cervecera reconocida es un buen sitio donde disfrutar de ello.
Como os comentaba todo tiene muchas influencias internacionales: la cocina francesa, principalmente la del norte, podríamos decir que tiene una base fuertemente consolidada dentro de la cocina inglesa. Cómo no, no podemos dejar fuera la India y por supuesto la española, que entra pisando fuerte. No olvidemos que todo viene medido por el paladar inglés, así que no esperéis comer una bravas aquí y que sean como en España, nada que ver.
En Lido Bristol
Trabajar con ellos me está enseñando infinidad de cosas, cada día es algo nuevo, tengo la suerte de trabajar en un sitio – el restaurante Lido Bristol– donde cada día elaboramos platos nuevos, dependiendo del producto que nos llega, las especies frescas son todo un mundo, un mundo emocionante. Donde toda la comida se especia en grandes cantidades. Cúrcumas frescas, jengibres, ginseng, estragón, si en España casi todo se usa seco, aquí no, todo es fresco.
Las verduras que usamos en grandes cantidades como chirimoyas, apianabos, nabos, remolachas, se comen hervidas, salteadas condimentadas… Jamás había visto tantísimas ensaladas con tantas cosas distintas como aquí. Al igual que con las guarniciones, increíbles. Mil distintas cocciones para patatas, a cual más espectacular.
Evidentemente, como buenos ingleses, tienen un exceso (a mi parecer) de grasas (mantequillas, óleos distintos, etc.) y por desgracia no incluyen el aceite de oliva virgen, se utiliza muy poquito. Si es cierto que cada día más, el producto español llega y con fuerza, el problema que tienen es que no saben muy bien cómo trabajarlo, pero poco a poco todo se andará.
Tengo planes de tener, con unos socios, nuestro restaurante en abril donde sí privará la buena cocina española. La idea que estamos creando es una gran taberna. Donde la premisa sea la autenticidad del producto, a ver si así conseguimos educar estos paladares indomables y consigo acercar un poco más mi tierra a donde estoy.
Por que algo os tengo que decir, como el producto español y sobre todo mediterráneo… en pocos sitios. Así termino mi primer capítulo sobre mi aventura, os iré escribiendo más.
Aunque también podéis escucharme cada semana los miércoles en Cocíname Despacio, en www.gastroradio.com, donde estaréis a la ultima de las novedades que aquí pasan, y las que pasarán. Porque ya sabéis que yo «cocino despacio, de temporada y con amor en cada bocado».