Miquel Calent es cocinero desde muy pequeño. De hecho, era tan
pequeño que tenía que subirse a un cajón para estar cerca de su
padrina Calenta, que lo guiaba, le enseñaba y lo hacía partícipe de las
tradiciones de la cocina. Igual que Chencha a Tita, la protagonista de
Cómo agua para chocolate. Es un chef que quiere que el comensal
disfrute de comer, pero sin olvidar la época en la que vive y, sobre
todo, en qué lugar del mundo. Miquel es un chef de manos y ollas de
barro, que abraza y cuida con sus platos, tanto en casa como en los
locales que dirige.

Chef del restaurante familiar Can Calent, en Campos, y de Cuit, del
hotel Nakar en Palma, siente y prepara una cocina eminentemente
mallorquina, con guiños al resto de islas y territorios del
Mediterráneo. Estar a su lado es sentirse arropado, escucharlo es
aprender, cocinar con él saber que la vanguardia es artesanía de
ahora mismo, comer sus platos es sonreír con la boca y las papilas
gustativas.

Ha sido ponente en representación de la gastronomía balear en ferias como Fitur (Madrid), Biofach (Alemania) o Lo mejor de la gastronomía (Bilbao). También es colaborador habitual en prensa escrita, radio y televisión, y es coautor del libro Aguiant amb el Cançoner, sobre gastronomía y cultura popular mallorquina.